El agujero negro de Tindaya [Público]
El sueño de Eduardo Chillida de crear una gran escultura dedicada a la tolerancia en el interior de la montaña de Tindaya, en la isla de Fuerteventura, se está convirtiendo en toda una pesadilla para los políticos canarios. Desde que en 1995 fuera declarado "de interés general", el proyecto del escultor vasco ha costado 41,5 millones de euros al erario canario sin que se haya movido una piedra.
Paralelamente, el propietario de una de las canteras abiertas en los llanos de Tebeto, a las faldas del peñón, gracias a una discutible concesión de investigación minera de 1982, ha obtenido grandes beneficios tras llevar a los tribunales su cierre. El pasado mes de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) condenó al Gobierno canario a pagar a este empresario 92,2 millones de euros por indemnización. Si no lo remedia antes el Tribunal Supremo, tan elevada cantidad deberá salir de las maltratadas arcas regionales.
Y es que todos los intentos por recuperar el dinero perdido se está saldando con sentencias condenatorias para el Gobierno canario. Como un agujero negro, la artística caverna, aún inexistente, está provocando un grave quebranto económico que los más pesimistas calculan puede superar los 300 millones.
El TSJC condenó al Gobierno canario a pagar una indemnización de 92 millonesAnte tan aciagas perspectivas, no ha sorprendido que el PSOE haya comenzado a desmarcarse del apoyo institucional dado al proyecto en los últimos tres lustros junto al resto de los partidos. El primero en manifestar sus dudas ha sido el secretario general del PSC-PSOE en Fuerteventura, Domingo Fuentes, quien la pasada semana concluyó exasperado que "todo tiene un límite", tras hacerse público el último presupuesto del monumento: 76 millones de euros, que el también diputado regional apunta como un posible "nuevo pufo".
El propio consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel (Coalición Canaria), confesó hace unos días que esta cifra podría ser incluso mucho más elevada "por tratarse de un complejo trabajo subterráneo". Sin embargo, rechaza que el dinero necesario vaya a salir de los fondos regionales.
La obra estaría en el corazón del futuro Parque Nacional de FuerteventuraPara evitarlo se ha encargado un estudio económico, pues la idea del Ejecutivo regional es ofrecer la obra a la iniciativa privada como concesión administrativa, con vistas a su autofinanciación en 30 años. De todas formas, Berriel no las tiene todas consigo, ya que confía en que el concurso "no quede desierto por falta de apoyo de las instituciones financieras".
Tanto CC como el PP, socio de los nacionalistas en Canarias, mantienen abierto el procedimiento administrativo de esta compleja obra, cuyo proyecto y estudio de impacto ambiental se encuentra en información pública. Desde el Cabildo majorero su presidente, el también nacionalista Mario Cabrera, piensa que los primeros trabajos podrían salir a concurso este mismo año "o el que viene". Sin embargo, frente a las críticas de escándalo y corrupción, se muestra contundente: "La vía judicial y la artística tienen que ir separadas".
El abandono socialista al sueño de Chillida se produce tan sólo una semana después de que la unión de CC y PP permitiera rechazar la iniciativa promovida por el ex ministro Juan Fernando López Aguilar de crear en el Parlamento regional una comisión de investigación sobre el caso Tebeto. No era la primera vez. En 2000, una comisión semejante descubrió indicios de delito y responsabilidades políticas en el Gobierno de entonces dirigido por el nacionalista Manuel Hermoso, pero el dictamen final nunca se aprobó.
Montserrat Martín, portavoz de la coordinadora Salvemos Tindaya, culpa directamente a los políticos majoreros de apoyar la que considera "la pieza de arte más cara del mundo". Por su parte, Jesús Giraldez, de Los Verdes de Fuerteventura, cruza los dedos para evitar que "la insensatez prospere".
Paralelamente, el propietario de una de las canteras abiertas en los llanos de Tebeto, a las faldas del peñón, gracias a una discutible concesión de investigación minera de 1982, ha obtenido grandes beneficios tras llevar a los tribunales su cierre. El pasado mes de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) condenó al Gobierno canario a pagar a este empresario 92,2 millones de euros por indemnización. Si no lo remedia antes el Tribunal Supremo, tan elevada cantidad deberá salir de las maltratadas arcas regionales.
Y es que todos los intentos por recuperar el dinero perdido se está saldando con sentencias condenatorias para el Gobierno canario. Como un agujero negro, la artística caverna, aún inexistente, está provocando un grave quebranto económico que los más pesimistas calculan puede superar los 300 millones.
El TSJC condenó al Gobierno canario a pagar una indemnización de 92 millonesAnte tan aciagas perspectivas, no ha sorprendido que el PSOE haya comenzado a desmarcarse del apoyo institucional dado al proyecto en los últimos tres lustros junto al resto de los partidos. El primero en manifestar sus dudas ha sido el secretario general del PSC-PSOE en Fuerteventura, Domingo Fuentes, quien la pasada semana concluyó exasperado que "todo tiene un límite", tras hacerse público el último presupuesto del monumento: 76 millones de euros, que el también diputado regional apunta como un posible "nuevo pufo".
El propio consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel (Coalición Canaria), confesó hace unos días que esta cifra podría ser incluso mucho más elevada "por tratarse de un complejo trabajo subterráneo". Sin embargo, rechaza que el dinero necesario vaya a salir de los fondos regionales.
La obra estaría en el corazón del futuro Parque Nacional de FuerteventuraPara evitarlo se ha encargado un estudio económico, pues la idea del Ejecutivo regional es ofrecer la obra a la iniciativa privada como concesión administrativa, con vistas a su autofinanciación en 30 años. De todas formas, Berriel no las tiene todas consigo, ya que confía en que el concurso "no quede desierto por falta de apoyo de las instituciones financieras".
Tanto CC como el PP, socio de los nacionalistas en Canarias, mantienen abierto el procedimiento administrativo de esta compleja obra, cuyo proyecto y estudio de impacto ambiental se encuentra en información pública. Desde el Cabildo majorero su presidente, el también nacionalista Mario Cabrera, piensa que los primeros trabajos podrían salir a concurso este mismo año "o el que viene". Sin embargo, frente a las críticas de escándalo y corrupción, se muestra contundente: "La vía judicial y la artística tienen que ir separadas".
El abandono socialista al sueño de Chillida se produce tan sólo una semana después de que la unión de CC y PP permitiera rechazar la iniciativa promovida por el ex ministro Juan Fernando López Aguilar de crear en el Parlamento regional una comisión de investigación sobre el caso Tebeto. No era la primera vez. En 2000, una comisión semejante descubrió indicios de delito y responsabilidades políticas en el Gobierno de entonces dirigido por el nacionalista Manuel Hermoso, pero el dictamen final nunca se aprobó.
Montserrat Martín, portavoz de la coordinadora Salvemos Tindaya, culpa directamente a los políticos majoreros de apoyar la que considera "la pieza de arte más cara del mundo". Por su parte, Jesús Giraldez, de Los Verdes de Fuerteventura, cruza los dedos para evitar que "la insensatez prospere".
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