La pieza de arte más cara del mundo
MÁS INFORMACIÓN EN WWW.CHILLOUTCHILLIDA.BLOGSPOT.COM
El jueves 25 de septiembre, a las 20.30 horas, en la sede de la Fundación César Manrique en el Taro de Tahíche, Miguel Cereceda pronunciará la conferencia titulada ‘Chillida / Tindaya', dentro del espacio de reflexión Miradas divergentes.
Y la onírica idea trató de materializarse en un rincón de Canarias. “Un día surgió la posibilidad de realizar la escultura en Tindaya, en Fuerteventura, la montaña donde la utopía podía ser realidad”, escribió el artista vasco en 1996 acerca de un terreno sagrado para los antiguos aborígenes majoreros. Sin embargo, la tramitación del proyecto por parte del Gobierno de Canarias derivó en uno de los mayores escándalos de presunta corrupción en el Archipiélago, con causas judiciales aún pendientes y sentencias contrarias al Ejecutivo ya dictadas, hasta convertir el "sueño" en pesadilla.
Los grabados se hallan distribuidos en una serie de pequeñas cornisas en una extensión de 250 metros cuadrados, dispuestos verticalmente en los escarpes traquíticos o en bloques horizontales, destacando el conjunto localizado en la plataforma cimera de la montaña, cuya superficie plana se ve interrumpida por un pequeño afloramiento conocido como el altar. La técnica empleada en su ejecución suele ser el repicado, de profundidad variable, siempre acusado y con anchura media comprendida entre 0'5 y 1'50 cm.
Angelical modelo de pasarela de Purificación García y, al mismo tiempo, encarnación cinematográfica del anarquista Salvador Puig Antich, el último preso ajusticiado por garrote vil en la Dictadura, el joven galán eligió Fuerteventura para descansar entre su último rodaje en Berlín y el próximo en Barcelona.
El portavoz de Ben Magec, Antonio Hernández, anunció ayer la decisión de la federación ecologista de llevar el proyecto escultórico de Tindaya a la vía contenciosa administrativa del TSJC amparándose en las alegaciones presentadas al proyecto de evaluación de impacto ambiental. Antonio Hernández destacó, principalmente, dos argumentos. El primero que la evaluación de impacto ambiental carece de validez al saltarse el procedimiento habitual para este tipo de estudios. El segundo que las actividades que requiere la realización de este proyecto son «incompatibles» con la Ley de Espacios Naturales Protegidos. La montaña de Tindaya tiene la categoría de Monumento Natural.
Pero quizás su principal reconocimiento le venga por haberse convertido en el Axis-Mundi de una cultura ya extinguida. Su valor arqueológico más conocido es el de contar con la mayor estación de grabados podomorfos de Canarias y una de las mayores del mundo. En total se han encontrado 290 grabados que se distribuyen en casi 60 paneles. Estos grabados dibujan siluetas inequívocas : parejas de pies y más pies. La gran mayoría dirigen los dedos hacia el oeste y suroeste coincidiendo con algunos puntos geográficos y astronómicos relevantes. Existían varios poblados permanentes en la base de la montaña que han sido parcialmente demolidos por las actividades destructivas de las canteras. En 1998 se constató la existencia de 12 estructuras de piedras vinculadas a numeroso material lítico, a cerámica, a restos óseos caprinos, a conchas de moluscos y a cenizas. Paradójicamente la montaña de Tindaya es el espacio natural de Canarias más protegido legalmente:En estos días hemos podido saber que no hubo "delito" en el caso Tindaya según un fallo judicial. En el mismo se hace pagar las costas del proceso a la organización ecologista Benmagec (Ecologistas en Acción). Canarias Insurgente, ante hechos deleznables como este, se pronuncia contra el auto judicial que condena a Benmagec, máxime cuando políticos como Julio Bonis expresaron en su momento, que el caso Tindaya: "era el mayor escándalo de la historia de la Comunidad", no olvidemos que hablamos de una cantidad de 2.000 millones de las antiguas pesetas que literalmente desaparecieron, lo que en el año 2000 se denunció profusamente en la prensa regional.
Hace cuatro años -en agosto de 2002- que Eustaquio Villalba Moreno, portavoz de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), en un artículo aparecido en la web de la organización ecologista titulado 'Chillida y Tindaya' hacía un análisis pormenorizado donde 'La Montaña Sagrada de Tindaya' quedaba asociada al mal de nuestra sociedad: la deshonestidad y la corrupción.
En la edición de hoy de 'Diario de Avisos', aparece un artículo de Carlos Padilla: 'Montaña', donde entre otras cosas podemos leer: "...el hedor de la impunidad envuelve a los ciudadanos, estupefactos ante el extravío asombroso de tanto dinero, convencidos de que si después de esto no ha pasado nada no tiene sentido mantener en el Parlamento regional tres comisiones de investigación abiertas, pagando un sobresueldo a veinte diputados: si el atraco a una montaña pasó desapercibido, cómo no va a suceder lo mismo con el saqueo del viento, invisible y en constante ajetreo".
Presentamos un documento gráfico sobre la montaña de Tindaya, sus peculiaridades y los peligros que la acechan.